Seguro que en estos últimos tiempos has odio hablar de la Inteligencia Artificial (IA), en algunos casos como el gran avance del siglo y en otros, como el gran enemigo del ser humano.
En este post te contamos cual es la situación actual de su regulación legal de la IA y los principales problemas que está generando.
¿Qué es la IA?
Según la Comisión Europea, es un software diseñado por humanos que, ante un objetivo complejo, actúa en la dimensión física o digital percibiendo su entorno, razonando sobre el contenido, procesando la información y decidiendo las mejores acciones para lograr el objetivo fijado por un humano.
En otras palabras, la inteligencia artificial (IA) es un sistema que recrea la inteligencia humana, con la finalidad de que, al darle un objetivo y una cierta información, sea capaz de analizar la misma, el entorno y reaccionar de forma adecuada.
La IA se encuentra ya integrada en nuestro día a día, por ejemplo, estamos usando inteligencia artificial cuando utilizamos SIRI o ALEXA, o cuando limpiamos con la famosa rumba. También funcionan mediante esta tecnología las smartTV, los coches con sistemas de aparcamiento automático, los chatbots que se emplean para los ecommerce, entre otros.
La IA está más presente en nuestra vida cotidiana de lo que a veces pensamos.
¿Cuál es su regulación actual?
Actualmente no se encuentra regulada ni a nivel europeo ni nacional, pese a los múltiples planes y proyectos que existen en ambas esferas cuyo objetivo es su desarrollo y regulación.
Si bien la Unión Europea lleva trabajando en un proyecto de ley desde 2019, aún no se ha aprobado. Se espera su publicación para finales de 2023, aunque no se cuenta con que entre en vigor hasta finales de 2024.
En la normativa nacional ya se están haciendo menciones a la Inteligencia Artificial. Ejemplo de ello es la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación, cuyo artículo 23 se titula “Inteligencia Artificial y mecanismos de toma de decisión automatizados”. No obstante, su contenido no es más que una declaración de intenciones y el anuncio de una futura regulación.
Propuesta de la UE
La Comisión Europea propone una regulación basada en el riesgo. Las IA se clasificarán en función del nivel de riesgo que supongan (se prevén hasta 4 niveles), adjudicando distintas medidas a cada uno de ellos. Las de mayor riesgo, podrán llegar a prohibirse por los países.
Uno de los grandes desafíos a los que se están enfrentando es el establecimiento de los criterios para clasificar las inteligencias artificiales en uno u otro nivel.
Problemas que está generando en cuanto a protección de datos
La IA utiliza todo tipo de datos que encuentra a su alcance, ya sea mediante la aceptación de cookies, información que se le introduce manualmente, análisis biométricos, datos que localiza mediante búsquedas en Internet independientemente de que se trate de una base de datos legal o no, etc.
En estos casos ¿Quién es el responsable del tratamiento en este caso? ¿Qué pasa si la IA me proporciona datos que han sido obtenidos ilegalmente? ¿de quién sería la responsabilidad?
Estas preguntas aún no tienen respuesta, motivo por el que algunos países están prohibiendo el empleo de ciertas IA. En Europa, Italia ha sido el primero y por ahora el único en prohibir el empleo del ya famoso ChatGPT por considerar que no cumple con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo. Sin duda, en nuestra opinión, es necesario una nueva normativa que regule el ámbito de la inteligencia artificial, y una actualización de las normas de protección de datos; al menos en cuanto a un marco de regulación de mínimos.
¿Qué podemos hacer a día de hoy?
No son pocas las empresas que están empezando a regular su uso por los empleados, imponiendo ciertas normas e incluso prohibiciones. Cuestión que puede salvarnos como empresa o como profesional de sanciones.
Y no hablamos tan solo de sanciones en materia de protección de datos. Por ejemplo, ya hay un abogado en la ciudad de Nueva York que se enfrenta a posibles sanciones disciplinarias debido al uso de ChatGPT. Casos que sin duda proliferarán de aquí en adelante.
En tanto no haya una legislación específica, las consecuencias del uso de la IA son desconocida, por lo que los expertos recomiendan un uso prudente y controlado de la misma, y desde las empresas, el establecimiento de una política de uso de IA.
En eDefense podemos asesorarte sobre como incluir una política de uso de IA en tu empresa u organización, puedes ver algunos de nuestros servicios de IA aquí.